Los 46 vestidos más míticos del cine y la televisión (2024)

'Lo que el viento se llevó', 'La ventana indiscreta', 'La La Land'... Cada vez que una película se convierte en legendaria, es posible que un vestido de cualquiera de sus escenas pase a su vez a la categoría de icónico. Da igual que sean películas románticas, de miedo, de acción, musicales o de ciencia ficción: los diseñadores, en todas ellas, dan el do de pecho para presentar vestuarios, incluso de novia, que se queden en la retina del espectador y que, a la vez, sean un puro ejercicio de moda que atraiga a los más 'fashionistas'.

Hay escenas del cine en las que no podemos separar el vestido de la protagonista con la acción, como es el caso del traje negro de la apertura de 'Desayuno con diamantes', con esa frágil Audrey Hepburn avanzando por la Quinta Avenida camino a la joyería Tiffany's. Unos planos completamente magnéticos en la que vemos a la protagonista caminar despacito enfundada en el pluscuamperfecto traje de Givenchy mientras se come unos croissants. Delicioso.

Otro conocidísimo traje del cine es el vestido verde de 'Lo que el viento se llevó', el que supuestamente Escarlata O'Hara (Vivien Leigh) se hace con la tela de las cortinas de Tara, con la intención de estar lo más presentable posible para una cita con Rhett Butler (Clark gable). En realidad, la magistral creación no era nada de DIY sino que lo firma el diseñador Walter Plunkett.

También traemos a este repaso los fantásticos looks llevados en 'Barbarella', la película de ciencia ficción de 1968 con Jane Fonda. Los diseños futuristas, sexys y metalizados ejercieron una gran influencia en la moda de los años 70. Paco Rabanne, autor de estas creaciones, experimentó con la mezcla de metales y plásticos.

Yéndonos aún más atrás, nuestro tema se centra en maravillosos vestidos del cine clásico, como el de plumas de Ginger Rogers en 'Sombrero de copa' (1935). Un exquisito diseño para su número más famoso de baile con Fred Astaire, 'Cheek to cheek'. Al parecer, las plumas se caían todo el rato y también se quedaban en el esmóquin de su partenaire. Otro maravilloso 'look' del cine clásico son los fantásticos atuendos de Elizabeth Taylor para dar vida a 'Cleopatra' (1963): todos ellos han pasado a la historia y ya se han convertido en verdadero Arte con mayúsculas.

Michelle Pfeiffer estaba de lo más glamurosa a lo largo de todo el metraje de 'Scarface' (1983), donde compartió cartel con Al Pacino. Su minimalista vestido lencero azul, diseñado por Patricia Norris, sirvió de gran inspiración a partir de entonces.

Deborah Lynn Scott ganó un Oscar al mejor diseño de vestuario por 'Titanic' y quizás el vestido más recordado de Rose (Kate Winslet) es este precioso diseño con el que conoce a Jack (Leonardo Di Caprio).

En la moda, como en todas las artes, prácticamente está todo inventado. Y es el caso del vestido 'peekaboo', que ya lucía como ninguna Lauren Bacall apoyada en un piano, en un bar lleno de humo cantando 'How Little We Know'.

Este elegante traje causó sensación entre el público y fue enormemente influyente entre los diseñadores del momento. Por ejemplo, Ralph Lauren, Donna Karan, Michael Kors, Yves Saint Laurent o Thierry Mugler declararon haberse inspirado en 'Memorias de África' para sus colecciones posteriores.

Piero Gherardi es el diseñador del vestido de noche con abertura con el que Anita Ekberg se dio un baño en la Fontana de Trevi en la película de Federico Fellini. 'La dolce vita' se llevó el Oscar al Mejor diseño de vestuario.

Ha tenido cientos de copias, en versión vestido de noche, LBD e incluso vestido de novia, pero el Givenchy que luce Audrey Hepburn en esta peli de 1961 es, simplemente, único. Prácticamente el vestido perfecto.

Fueron muchos los 'outfits' que hicieron de esta una serie mítica en el campo de lo 'fashionista', pero el vestido de boda que lució Sarah Jessica Parker en el filme fue la culminación. Es obra de Vivienne Westwood y uno de sus diseños más apreciados.

Catherine Deneuve vistió durante toda la película maravillosos trajes de un jovencito Yves Saint Laurent, con el que establecería una estrecha relación de amistad. ¡Cómo olvidar este precioso vestido en dos tonos de rojo, a juego con una chaqueta Eisenhower de doble botonadura!

El vestido amarillo de la escena de baile sobre Los Ángeles tenía unas florecitas pintadas a mano y Emma Stone, sin miedo al color, lo luce estupendamente con unos zapatos masculinos.

Hay una escena en la que entra Grace Kelly con este vestido, y James Stewart se queda sin aliento y nosotros con él. Es obra de Edith Head, que se hizo amiga de la futura princesa de Mónaco y que se inspiró en el 'New Look' de Christian Dior para diseñarlo.

Ginger Rogers se quejaba del mítico vestido de plumas que lucía en esta película de 1935, donde firmó su número más famoso de baile con Fred Astaire, 'Cheek to cheek'. Al parecer, las plumas se caían todo el rato y también se quedaban en el esmóquin de su partenaire.

Carrie Fisher, recientemente, ha renegado de él y ha dicho que nunca se lo volvería a poner, pero lo mires por donde lo mires, una lista de momentos icónicos de la moda en el cine no estaría completa sin el bikini de esclava de Leia.

Esta película quizás no figure entre nuestras favoritas de 2007, pero no nos podemos quitar de la cabeza el precioso vestido verde diseñado por Jacqueline Durran que nos dejó sin habla. Ha sido elegido como el mejor traje de la historia del cine por Sky Movies y alguna que otra revista femenina.

En 1995, los cuadros era el estampado característico de las camisas de leñador y, por ende, del 'grunge'. Pero llegó esta peli y nos dimos cuenta de que también podía ser 'preppy', sobre todo combinadísimo con tu mejor amiga. Al loro con los móviles de hace 20 años.

Aunque nadie llegara a ponerse el mismo tipo de ropa a la que se atrevía la escultural Jane Fonda, los diseños futuristas, sexys y metalizados ejercieron una gran influencia en la moda de los años 70. Paco Rabanne, autor de estas creaciones, experimentó con la mezcla de metales y plásticos.

Los hombres recordarán más el cruce de piernas; las mujeres, el mítico vestido ceñido de cuello de cisne que lucía Sharon Stone en esta cinta de 1992. Muy en la onda de los noventa.

Un clásico olvidado de Franco Zeffirelli, que en 1968 dio a conocer a Oliva Hussey con vestidos tan maravillosos como este de terciopelo rojo. El exquisito diseño de vestuario hizo al filme merecedor de un Oscar de la Academia.

Todos los looks de Liv Tyler como princesa Arwen en las tres pelis de la saga son alucinantes: desde los etéreos con gasas hasta los más medievales como este precioso vestido azul con bordados plateados en forma de mariposa y mangas largas en gris.

Vimos a Anne Hathaway y a Meryl Streep lucir fabulosas creaciones de Chanel, Marc Jacobs o Loboutin, y parecía que cada escena era sacada de la pasarela. Todo distante de la realidad.

Escarlata O'Hara lleva vestidos increíbles en la primera parte de la peli, mientras disfruta de la buena vida en Tara, pero este traje que se hizo supuestamente con la tela de las cortinas quizás sea el más recordado de todos. Lo firma el diseñador Walter Plunkett.